En 2024, el mercado inmobiliario mexicano ha mostrado un panorama dinámico, caracterizado por una serie de factores que han afectado la oferta y la demanda. A continuación se examinan las principales preocupaciones que han dado forma a la industria en lo que va del año:
- Crecimiento impulsado por la deslocalización
México está experimentando una gran demanda de espacio industrial como resultado del auge del nearshoring, que implica el traslado de industrias manufactureras y de servicios a países vecinos. La actividad inmobiliaria de naves y parques industriales se ha incrementado significativamente en ciudades como Tijuana, Monterrey y el Bajío.
- Resistencia del sector de la vivienda
El sector de la vivienda ha demostrado una resistencia excepcional frente a las tensiones económicas. La necesidad de vivienda asequible sigue siendo elevada debido a varias causas, como la urbanización, la expansión de la población y las iniciativas gubernamentales que proporcionan ayuda.
- Auge del turismo
El mercado inmobiliario de las principales localidades y zonas costeras se ha beneficiado del resurgimiento de la industria turística. Ha aumentado el número de hoteles, condominios y casas de vacaciones que se construyen.
- La sostenibilidad en su núcleo
El uso de métodos sostenibles en el desarrollo inmobiliario es cada vez más popular. Aumenta la demanda de comunidades planificadas y edificios ecológicos que den prioridad a la protección del medio ambiente y la eficiencia energética.
- Retos y perspectivas
El sector afronta dificultades debido al aumento de los tipos de interés y a la volatilidad del peso frente al dólar. No obstante, se prevé que el mercado inmobiliario siga creciendo ligeramente en 2024 debido al desarrollo de infraestructuras, la inversión internacional y la demanda interna.
En conclusión, el mercado inmobiliario mexicano en 2024 se define por un panorama mixto, con sectores como el turismo y la industria en crecimiento, mientras que la demanda de vivienda asequible y desarrollos sustentables se mantiene estable. El crecimiento puede verse frenado por las dificultades económicas actuales, pero las perspectivas del sector a largo plazo siguen siendo favorables.
